The United States attacked a boat in the Caribbean, killing three people. The Trump administration justified the attack by claiming that narco-terrorists were involved, but it presented no evidence of an imminent threat or identified any clear targets.
International law experts warn that, even accepting Trump's justifications, these acts could be considered extrajudicial killings and represent a clear violation of international law.
Leaders such as Gustavo Petro and Nicolás Maduro denounced these attacks as the murder of civilians and a multiple assault, highlighting a pattern of impunity that threatens the sovereignty and security of Latin American countries.

EE.UU. atacó una lancha en el Caribe y mató a tres personas. La administración de Trump justificó el ataque alegando que se trataba de narcoterroristas, pero no presentó pruebas de amenaza inminente ni identificó objetivos claros.
Expertos en derecho internacional advierten que, incluso aceptando las justificaciones de Trump, estos hechos podrían considerarse ejecuciones extrajudiciales, y representan un claro incumplimiento del derecho internacional.
Líderes como Gustavo Petro y Nicolás Maduro denunciaron estos ataques como asesinatos de civiles y agresión múltiple, evidenciando un patrón de impunidad que amenaza la soberanía y la seguridad de los países latinoamericanos.